Turquesas, ocres, rojos, amarillos… Aquí encontrarás todos los tips para decorar con estilo en tu color preferido.
Así somos, pensando en el verano aunque aún nos quede primavera. Y es que en cuanto vemos unos rayos de Sol ya no hay quien nos lleve de vuelta al invierno (por mucho que haya llovido o nevado a finales de Abril). Por esto hoy hablamos de una deco muy veraniega, la deco del orange rules.
Azul cielo, azul noche, azul mar… Una gama de color que nos transporta desde la infinitud del cielo a lo profundo de los mares. ¿Vienes a este viaje?
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Estilo y elegancia. Eso es lo que inspira una total black decoration. ¿En el sofá o en la pared? ¿En un cuadro o en la alfombra? ¿En cortinas o cojines?
Hay colores que con sólo una pincelada abrazan una habitación entera. Uno de ellos es el morado. Es muy versátil y está lleno de fuerza y personalidad.
¡Apúntate al stronger!
¡Qué color más bonito y qué gama tan amplia! Verde oliva, limón, musgo, manzana… ¿Cuál es el tuyo?
El estilo nórdico es fácilmente reconocible porque viene marcado por varias características, la primera y más importante, la abundacia del blanco. El blanco, color maestro (servirá tanto para atenuar como para acentuar otros tonos) es el abanderado de la pureza, pero también es muy frío. Presta atención para aprender a integrarlo y a sacarle todo el partido.
Vuelven las lluvias, la niebla y el frío. Cuando llega el mal tiempo potenciar la sensación de calidez de nuestro hogar es muy importante. Los colores fuertes (considerados esencialmente “veraniegos”) en perfecta sintonía con el resto del espacio son la clave. ¿Jugamos con el amarillo?
Cambiamos de temporada. La caída de las hojas y el frío de primeros de otoño nos inspiran para convertir nuestro hogar en un refugio.
Los tonos ocres harán de tu casa un lugar mucho más acogedor. Dentro de la gama se incluyen anaranjados, amarillos, rojizos y tierra. Ayúdate de la luz natural para potenciar la sensación de calidez.
Quizá seas de esas personas con gusto minimalista que visten las habitaciones con poco mobiliario, pero en la cocina, para aprovechar el espacio, nos vemos obligados a llenarla de armarios.
Si has decidido integrar un color tan vívido como el rojo, debes ser cauto y asegurarte de que no te cansarás porque las paredes puedes pintarlas todas las veces que quieras pero cambiar el mobiliario de la cocina es otra cosa.
El color del que estamos tratando hoy es un color muy fuerte así que hay que tener mucho cuidado sobre todo en estancias tan delicadas como un dormitorio. Un mal equilibrio puede llegar a causarnos estrés.